Geopolítica de la Ciberseguridad
La ciberseguridad y las TIC constituyen hoy día un factor geopolítico no considerado por la literatura tradicional. Entendiendo la geopolítica como la ciencia que busca explicar el poder a través de la relación geografía y política, se hace necesario comenzar a considerar lo digital como un factor geopolítico. Para precisar a éste factor será necesario que los países, los académicos y las organizaciones a nivel mundial unifiquen esfuerzos para ir creando marcos jurídicos que permitan concepciones más universales sobre este desafío.
De cara al SXXI, parte de los retos que viven las empresas es la expansión física y virtual de sus negocios, de manera internacional, con respeto a la ciberseguridad y la protección de los datos de sus clientes. Hoy no es extraño que una empresa tenga sede en distintos países pero que sus servidores principales se encuentren en un país distinto en donde almacena los datos de sus clientes, éste tipo de situaciones complica las operaciones comerciales de las empresas pues estas tendrán que adaptar sus modelos de negocios a distintas jurisdicciones. Pero tal legislación no siempre es fácil de seguir y a veces se pueden presentar contradicciones reales o aparentes, el compromiso respecto de la privacidad es posible que difiera de un país a otro. Esto sin mencionar que existen países que aún no cuentan con un marco legal sobre protección de datos, como es el caso puntual de Estados Unidos.
Más allá, de las dificultades legales que la ciberseguridad enfrenta está un hecho más profundo: el de las diferentes ventajas y desventajas geopolíticas de éste factor. Algunos países cuentan con una infraestructura mucho más avanzada, así como de capital humano más desarrollado; todo esto les permite a estos países proyectarse por encima de aquellos que no posean estas ventajas. Lo mismo ocurre con aquellos países que cuentan con las estrategias y marcos legales necesarios para el correcto tratamiento de los datos sensibles, contar con parámetros claros y delimitados de ésta materia facilita en gran medida la protección de estos datos.
Sin embargo, el tratar de conceptualizar éste fenómeno como un factor geopolítico encuentra en sí mismo dificultades que el devenir del tiempo y los estudios especializados solventarán. Por ejemplo, la medición por indicadores del factor para su correcta comparación a escala global, la dificultad de encontrarnos ante un fenómeno de altísima maleabilidad, evolución natural acelerada y dependencia de factores externos como las fibras ópticas.
No hay duda, que la ciberseguridad será un factor determinante para las relaciones de poder de hoy y mañana, la transferencia efectiva de información y el salvaguardo de datos personales y sensibles constituyen una ventaja comparativa para Estados y particulares. El reto venidero será enmarcar éste fenómeno dentro de una literatura confiable, que además sirva de apoyo para la creación de estrategias referentes a la ciberseguridad con el fin de garantizar los derechos civiles y constitucionales de los ciudadanos.