Brasil sin Whatsapp
¿Qué sensación le produciría despertar sin conexión en su Whatsapp? Sin ninguna notificación de conversación durante horas, sin poder enviar mensajes, imágenes o notas de voz a todos aquellos con los que usualmente se comunica a través de ésta plataforma, comprada en 2014 por el dueño de Facebook Mark Zuckerberg.
Este fue el panorama que los ciudadanos de Brasil tuvieron que vivir el día de ayer tras un fallo de la juez Sandra Regina Nostre Marques, de la ciudad de Sao Bernardo do Campo, quien buscaba hacer cumplir un viejo pedido de la justicia para acceder a datos personales de usuarios en un caso bajo sumario.
La decisión fue proferida en un proceso penal que sigue con sigilo judicial. Eso porque WhatsApp no atendió una determinación judicial el 23 de julio del 2015. El 7 de agosto, la empresa fue nuevamente notificada, siendo fijada una multa en caso de no cumplimiento», indicó en un comunicado la justicia del estado de Sao Paulo. Como WhatsApp ignoró las intimaciones, la fiscalía pidió el bloqueo de esta APP a la jueza basada en la ley del marco civil de internet, y ésta accedió.
El sindicato de las empresas de telefonía móvil confirmó que recibió la orden y que estaban «obligadas» a cumplirla, dijo al sitio G1 de Globo su presidente, Eduardo Levy.
Esta situación se prolongó por 13 horas hasta que otro juez anuló la decisión por no considerar “razonable” que millones de brasileños pagasen la falta de colaboración de la empresa estadounidense. La consecuencia principal de este lapso sin servicio fue aprovechada por la empresa Telegram, la cual registró más de 1.5 millones de descargas de su aplicación de mensajería instantánea en los primeros 23 minutos de la caída de Whatsapp.
La caída del gigante de mensajería no solo preocupó a los usuarios afectados sino también a los especialistas que ven en la decisión judicial un precedente peligroso. “Que la gente encuentre otras aplicaciones alternativas no resuelve el problema. La cuestión aquí es la vulnerabilidad del Internet brasileño. La medida fue desproporcionada y completamente ilegal. Va contra el Marco Civil de Internet, la legislación que regula el respeto a los derechos civiles en la red, y contra la Convención Americana de Derechos Humanos, que contempla la censura, la libertad de expresión y la difusión de información a través también de aparatos electrónicos”, explicó el reconocido especialista en Derecho digital Ronaldo Lemos.
Queda claro entonces que aunque había una sanción pendiente para Whatsapp la decisión de la juez Nostre no fue la más acertada, pero esto nos ubica frente a una situación digna de reflexión ¿cómo debemos sancionar a este tipo de plataformas cuando incurran en violaciones a la protección de datos personales? Nuestros marcos legales en Latinoamerica en su mayoría prevén sanciones monetarias pero estos gigantes de la telecomunicación pueden pagarlas en un abrir y cerrar de ojos. Es necesario que la Protección de Datos Personales contemple estos casos especiales que involucran a empresas de gran envergadura, cuyas sanciones afectan a millones de personas, y se formulen sanciones que logren encaminar a las empresas en un camino más prudente para salvaguardar el derecho a la protección de sus datos a los usuarios.
Es manifiesto cada día mas la tensión entre el derecho a la libertad de información información y el derecho a la protección de datos, cuya ponderación suele ser compleja y la decisión sin duda será objeto de críticas por cualquiera de los extremos.
La realidad evidencia que los tribunales latinoamericanos ya no son ajenos a estas problemáticas mundiales propia de los ciudadanos de la Aldea Global.