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Negociación y contratación de proyectos tecnológicos

Dentro de la negociación y contratación de proyectos tecnológicos es importante incorporar buenas prácticas, por esto el siguiente artículo se centra en exponer algunas reflexiones generales lograr una buena negociación y contratación alrededor en TIC y por supuesto aplicable a otras tecnologías.

¿Cómo se gesta un proyecto de tecnología? Para desarrollar un proyecto de tecnología se parte de las necesidades que tiene su organización, dicha necesidad convoca a una serie de áreas dentro de la organización encargadas de aportar cada una desde sus funciones para hacer realidad este lamentablemente muchas veces estas actúan de manera aislada afectando así la indispensable unidad para el logro de los objetivos empresariales. Por ello, cuando la concepción del propósito se encuentra desarticulada sin duda se presentarán reproceso, ya que quedan vacíos dentro la contratación y cuando no se aprecia esa desarticulación en proyecto experimentará situaciones críticas, incluido el riesgo de fracaso.

Posteriormente, estructurado el proyecto se dará inicio al proceso de selección y negociación con el proveedor mejor calificado, de acuerdo a los criterios que se hayan definido; y en ocasiones, el criterio más relevante es el precio, aspecto que sin duda carece de relevancia pues la importancia debe centrarse en la calidad, idoneidad y seguridad de la tecnología objeto de adquisición y como esta contribuye a la satisfacción real de las necesidades, por supuesto en un marco de un balance de una relación costo beneficio.

La negociación entre el proveedor y el adquirente de la tecnología exige una preparación a consciencia con el fin de lograr que el contrato tecnológico regule de forma adecuada la tecnología en un lenguaje jurídico comprensible para cualquier tercero que pueda llegar a requerir interpretar sin mayor esfuerzo lo pactado. Es común que la regulación de un contrato tecnológico se aborde de una forma simplista anexando lo técnico a lo jurídico lo cual muestra la experiencia es fuente de significativos vacíos contractuales que en un alto porcentaje dará lugar a controversias y a un eventual deterioro de la confianza alimentado por las subjetividades de las percepciones de los contratantes. Esto se mitiga con una regulación adecuada de la tecnología, del proyecto como tal y de cláusulas contractuales correctamente redactadas a partir de la comprensión del bien tecnológico; siendo esto lo que convierte al contrato en una herramienta de administración de riesgos que no es estática, sino por el contrario debe atender la dinámica de un proyecto de esta naturaleza.

Así las cosas, un proyecto tecnológico debe ser enfocado interdisciplinariamente, puesto que entre mayor conocimiento, habilidades y saberes se puedan incluir por parte de los actores que lo estén negociando, contratando y ejecutando, de esta manera será el resultado que se obtenga; así mismo favorece al proyecto la buena fe y la lealtad contractual con respecto a los actores que participen en él.

Y si bien es cierto que la relación adquirente de tecnología y proveedor puede tener cierto riesgo con respecto a la concepción del proyecto, puede llegar a controlarse de igual manera con la adecuada negociación profesional de este y la necesaria gestión de proyectos experta.

Si su organización adquiere y/o desarrolla tecnología lo invitamos a contactarnos y a explorar como mejorar la eficiencia y éxito de sus proyectos tecnológicos.

Este tema fue abordado en el siguiente webinar el cual está disponible en nuestro portal web:

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